No hay productos
Estos precios se entienden IVA incluído
Leon es un niño de 6 años que recorre muchos kilómetros.
Es un aventurero que patea los montes a base de constancia, esfuerzo y superación.
Con la edad que tiene no es propio que pueda andar tanto.
Conozco muchos niños que a mitad de camino estarían quejándose, pidiendo a gritos el sofá y la PlayStation 5.
Su madre habla con orgullo de su campeón:
«Lo necesita –dice Marina– es su vía de escape.»
Tiene necesidades especiales por problemas en el parto. Y quizás por eso, por tener que luchar por su vida desde el nacimiento, su fortaleza no es propia de su edad.
Leon usa calzado tipo barefoot desde siempre.
Se lo recomendó su tía fisioterapeuta que vive en Londres.
Y dice su madre que el estar descalzo y con zapatillas minimalistas le ha ayudado al correcto desarrollo de su coordinación, siendo más consciente del movimiento y de su equilibrio.
Tanto que,
si en alguna salida al campo utiliza un zapato convencional: con tacón, más grosor de suela, menos flexible… después tiene que estar unos días reeducando su forma de andar.
Esto es una prueba palpable para Marina.
Nota como el cambio de calzado le afecta negativamente, por eso para ella no hay debate alguno sobre los beneficios del calzado minimalista.
Sigue hablando y comenta que en su juventud ella no tuvo tanta suerte para sus pies.
Conoció el calzado minimalista tarde, en su embarazo, pero de niña tuvo problemas, le dijeron que tenían los pies planos.
Y en el embarazo, sus pies crecieron una talla y media.
Dice:
«A mí con la elastina y el peso me quedaron los pies más grandes.
Descubrir las zapatillas minimalistas fue encontrar el paraíso!»
Para ella fue clave el calzado minimalista, primero para su embarazo y después para Leon.
Por un lado, son zapatos más anchos en la parte de los dedos. Algo tan básico, pero imposible de encontrar.
Usar zapatos estrechos en el embarazo debe ser como usar faja para la barriga.
Solo de pensarlo me falta el aire.
Y por otro, no tienen tacón.
El embarazo modifica la curva de la espalda en la zona baja o lumbar.
El peso de la barriga inclina el cuerpo hacia adelante y para mantener el equilibrio el cuerpo se ‘curva’ hacia atrás, aumentando la curva de la espalda en dicha zona.
Esto mismo es lo que sucede cuando usas un calzado con tacón, que el cuerpo se inclina hacia adelante y para que no te caigas se curva hacia atrás.
Por eso, si estás embarazada y usas calzado con tacón, tienes todas las papeletas para que tengas dolor de ciática.
A mi mujer le pasó.
Si intentaba ponerse algún calzado con tacón, aunque sólo fuera de 1 cm., a los pocos metros le dolía la ciática y tenía que cambiar a un calzado minimalista.
Bien.
Marina y Leon.
Femenino y masculino.
Madre e hijo.
Y ambos lo tienen claro.
Tanto, que hasta usan la misma zapatilla.
Leon está encantado con sus Merrell Trail Glove 5 para niños.
Además como tienen velcro él solo puede ponérselas.
Y ellas con sus Merrell Trail Glove, que van por la sexta versión: Merrell Trail Glove 6.
De niño, adulto o embarazada, tu salud empieza en tus pies.
Categorías de Artículos