¿Me duele los pies? ¿Que me recomiendas?

Lo vemos a menudo, casi a diario. Tanto Ángel como yo llevamos años respondiendo a la misma pregunta.

Las causas y situaciones varían, pero terminan con la misma cuestión.

Hoy te pongo el caso de Manuela. Entre 65 y 70 años.
Tiene un fuerte dolor en la planta del pie. En la zona de los dedos, entre el 2 y 3.

Dice que es Neuroma de Morton. Diagnosticado por una podóloga.

Viene recomendada por su hijo. Lleva tiempo buscando una solución a los dolores de su madre.

La mujer entra con recelo.
Mirando todo el calzado de las estanterías.

Dirigiéndose a sus pies, pregunta:

    ⁃    ¿No tenéis algo parecido a esto?

Señala unos zapatos de piel brillante con acabado en punta.

El zapato es tan pequeño que parece que ha tenido que enrollar el pie para meterlo.

Le explico por qué el calzado que lleva ha deformado su pie, el origen de sus dolores.

Y también los beneficios del calzado minimalista, que es todo lo contrario a lo que lleva puesto.

La mujer parece que lo entiende, pero me deja con cara de funcionario estresado cuando pregunta:

    ⁃    ¿Y parecido a este no tenéis nada? Quiero que lleve cuña.

Se refiere al tacón. No quiere zapatillas con drop 0.

Y vuelta al principio.

Manuela no quiere ver que si utiliza zapatos estrechos y con tacón la presión sobre la zona de los dedos será mayor, aumentando el dolor en la zona dañada.

Se despide y se va.

Sucede a veces, aunque son pocas.

Prefieren la estética del calzado, con tu tacón, su acabado en punta y su estreche en la zona de los dedos, que la salud del pie.

Dicen que para presumir hay que sufrir, y tanto.

También está el caso contrario.

Como Ramón.

Le da igual el color, modelo incluso el precio.

Sólo busca un calzado para estar cómodo y que no le duelan las rodillas ni los pies.

    ⁃   Ramón, has venido a la que será tu tienda favorita. 
        Siéntate que te explico.