3 cosas "raras" que le pasan a tus pies cuando dejas el calzado convencional

La semana pasada te conté cómo a Cristina le estaba costando avanzar.

Que muchos creen que ponerse unas zapatillas barefoot es como cambiar de abrigo.

Que al día siguiente tus pies van a curarse solos, las lesiones van a desaparecer y hasta correrás más rápido que Usain Bolt después de tres cafés.

Verás, la cosa no funciona así.

Tu cuerpo necesita tiempo para adaptarse y, en el proceso, le pasan cosas raras.

Y por eso, en esta época donde doblar zapatillas está más de moda que los bailes en TikTok (si no sabes a qué me refiero, date una vuelta por instagram), te voy a decir 3 cosas que, pocos cuentan, pero que te van a pasar cuando dejes el calzado convencional.

1. Sentirás el suelo de una forma completamente nueva.

Antes, con tus gruesas zapatillas, pisabas una piedra y ni te enterabas. Ahora la notas.

También sentirás la textura de la arena o la diferencia entre una baldosa y otra.

Esto no es malo. Es que por fin tus pies están conectando con el mundo real y no con una plataforma de espuma que les quitaba toda la información.

Sí, al principio parece raro, me lo dicen mucho.

Pero luego lo disfrutas y hasta lo echas en falta.

2. Tus pies se pondrán fuertes.

Al usar calzado barefoot, los músculos de tus pies y piernas trabajan más, y los primeros días puedes sentir agujetas en varias zonas.

Si vas a empezar a correr, en los gemelos seguro.

Es normal. Has pasado años con los pies fofos, sin hacer nada, como dos jubilados tomando el sol en un banco.

Ahora, de repente, tienen trabajo.

No te preocupes, es parte del proceso, en cuanto se fortalezcan, notarás que caminas más rápido y, sobre todo, con menos esfuerzo.

3. Tus pies crecerán y puede que necesites una talla más.

Uno de los cambios que más sorprenden es que tu pie “crece” tras dejar el calzado convencional.

Sobre todo lo notan personas con pies cavos o con mucho puente, ya que suelen tener el pie más acortado y rígido.

Al liberar los pies, tus arcos se relajan y la base de apoyo se expande, lo que puede hacer que con el tiempo, necesites una talla más.

Esto es bueno, es una señal de que tu pie está ganando movilidad y funcionalidad.

Concluyendo.

Dejar el calzado convencional es como liberar a un pajarillo de una jaula.

Al principio no volará, pero es sólo cuestión de tiempo.

A tus pies le pasa exactamente lo mismo.

Con el tiempo notarás cómo se vuelven más fuertes, ágiles y resistentes.

Y si quieres ponerlos fuerte de verdad tienes que ejercitarlos.

Id al gimnasio, correr, levantar pesas, hacer flexiones, dominadas…descalzo o con calzado barefoot.

Y para esto Merrell ha sacado unas zapatillas donde metes el pie, gira y a correr. Así de fácil.

Con esto te lo digo to y no te digo na.

Lee la descripción, ya verás que pasada.

• Merrell Vapor Glove ajuste ultra rápido para mujer

• Merrell Vapor Glove ajuste ultra rápido para hombre

Porque sí, es cierto, te puede costar al principio, pero cuando des el cambio, no hay vuelta atrás.

Efectiviwonder,

La salud empieza en tus pies,

Antonio Caballo.

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