19 años usando plantillas y pasa esto

Imagina que llevas 19 años visitando talleres porque tu coche está averiado, y cada vez sales con el coche igual o peor.

Ahora, cambia el coche por tus pies.

Pues eso es exactamente lo que le pasó a Manuel, un vecino de Marchena, que después de 19 años de usar plantillas ortopédicas y visitar a numerosos podólogos sigue con los mismos problemas.

Manuel lleva toda una vida acumulando plantillas en su armario.

Ha probado de todo: plantillas duras, blandas, altas, bajas… Incluso ha pasado por quirófano por una fascitis plantar, pero sus molestias nunca se fueron del todo.

Para rematar, también sufre de una desviación en el dedo gordo debido a años de usar zapatos estrechos y ya se sabe que está desviación tiene mucho que ver con los problemas de faschitis.

Hace poco, Manuel fue a otro podólogo, uno más para la lista.

Este le fabricó unas plantillas que debía usar durante un año entero.

Sí, has leído bien, ¡un año!

Pero había un pequeño problema:

Manuel no aguantaba ni un día con ellas. Cada vez que se las ponía, el dolor era insoportable.

¿Sabes lo que le dijo el podólogo? Que el dolor era normal.

"No pain, no gain". Sin dolor no hay triunfo.

Que se las calzara y aguantara como un campeón.

Y como Manuel no aguantaba, volvió al podólogo, y este le dijo que iba a “darles un golpe de calor" para que dolieran menos.

¿Golpe de calor?, ¿de verdad? Como si las plantillas fueran una sopa fría… Lafirgen.

Estoespaverlo.

Pero lo mejor viene ahora.

Manuel le preguntó si podía estar descalzo en casa, porque había notado que al andar sin nada en los pies se sentía mejor.

Y aquí la respuesta mágica del podólogo: “Sí, descalzo en casa, pero en la calle siempre con zapatos y plantillas”.

Tócate los pies.

Aquí Manuel tuvo un darsecuenta.

¿Por qué en casa sí, pero fuera no?

Si la plantilla la fabrican cuando estás descalzo, ¿por qué después tienes que meterla en un zapato que cambia completamente cómo funciona tu pie?

Entre el tacón, la punta estrecha y la estructura rígida del calzado convencional, es como si pusieras una rueda de un coche todoterreno en una bicicleta. Algo no encajaba.

Y buscando, buscando, nos encontró.

Vino a la tienda y nos contó su historia.

Nos habló de sus dolores, de sus plantillas, y de cómo su instinto le decía que algo no cuadraba.

Hablamos del calzado minimalista, de cómo liberar sus pies…. y le enseñamos las DADA.

Rubén de @rmotioncoach ha metido mano en el diseño y el resultado no es solo bueno.

Es espectacular por tres cosas:

• Primero, la pala más ancha que vas a probar.

Tus dedos, por fin, tienen el espacio que necesitan para moverse libres, sin apreturas ni restricciones.

Tus pies no están diseñados para vivir estrujados cual sardinas enlatadas.

• Segundo, el estilo.

Mezclan materiales de una manera tan original que parece que llevas arte en los pies. Son bonitas a rabiar, pero sin perder su propósito.

• Tercero, la sensación de libertad absoluta. Son como andar descalzo, pero sin los riesgos. Y ahí está la clave: dejar que tus pies funcionen como lo que son… una maravilla de ingeniería.

Poseso, si llevas años luchando con dolores, fascitis o desviaciones, puede que sea hora de cambiar el enfoque.
Haz como Manuel: dale a tus pies la oportunidad de trabajar como deben.

Y si además quieres hacerlo con estilo, pásate a por las DADA.

En todos los sentidos, son una pasada.

Efectiviwonder.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

Pd. La semana negra termina en breve. Haz clic aquí antes de que termine y descubre si tus pies encuentran lo que necesitan (y rebajado).