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¿Qué hace falta para recorrer cientos de kilómetros, cruzar la frontera y plantarte en un pequeño pueblo como Marchena?
No, no es para ver monumentos, ni para pasear por sus adoquinadas calles, o transitar por el espectacular Arco de la Rosa, aunque razones no te faltarían.
Es para comprar zapatillas.
Sí, zapatillas minimalistas, esas que hacen que tus pies vuelvan a la vida.
Eso hizo Itai. Desde Portugal.
Itai es músico, toca la batería y lo hace con una particularidad.
Lo hace descalzo, como corren los niños en Kenia y en muchos otros países.
Desde mucho antes de saber lo que era el barefoot.
Porque sentía que tocaba mejor. Que controlaba más.
Pura intuición, pura lógica o pura música, quién sabe.
Al final, todo en la vida es cuestión de sentir, ¿no?
Sentir cada paso, cada nota, cada momento.
Cuando entró por la puerta, llevaba unas Lems Primal Zen que habían visto días mejores.
En la parte del talón tenían un agujero, algo bastante común cuando empiezas en el barefoot.
¿Sabes por qué pasa?
Porque el calzado tradicional nos enseña a apoyar más en los talones.
Ese tacón que llevas toda la vida hace que des pasos más largos y con más impacto. Quitarte ese hábito lleva tiempo.
No adelgazas porque un día te comas una manzana, si vienes de comer un donuts todos los días.
Lo curioso es que, a pesar del agujero, seguía usándolas.
¿Por qué?
Porque según él, eran las zapatillas más cómodas que había tenido en su vida.
Itai vino con una idea clara.
Quería unas zapatillas que le sirvieran para todo: ciudad, naturaleza,... lo que le echen.
Le gustaron las Vivobarefoot Tracker Forest, pero al probarlas dijo que la caña alta no era lo suyo.
Quería algo más ligero, más versátil.
Cuando probó las Vivobarefoot Magna Forest ¡se enamoró!
Como te enamoras de esa chaqueta que parece que no llevas puesta o ese pantalón que es como una segunda piel.
Protegen lo justo, ligeras como el aire y perfectas para alguien que busca movimiento, pero sin renunciar a la comodidad.
Aquí aprovecho para contarte algo importante.
Tengo mis roces con Vivobarefoot por cosas del dominio, pero eso no me impide seguir recomendándolas.
Sus zapatos son espectaculares y han aportado muchísimo al movimiento barefoot. Así que, mientras pueda, seguiré vendiéndolos.
Mientras hablábamos, Itai me preguntó por las zapatillas que llevaba puestas: unas Feroz Paterna piel en color nut.
¿Sabes esa sensación de llegar a casa y ponerte tus babuchas favoritas? Pues eso fue lo que dijo Itai al probarlas.
Notó de inmediato el cambio: de unas zapatillas como las Lems, que ofrecen más protección, a unas Feroz que te permiten sentirlo todo.
Efectiviwonder.
También se las llevó.
Para cerrar su visita con broche de oro, Itai buscaba algo para correr por terrenos naturales y que, además, fuera impermeable.
La respuesta estaba clara: las Groundies All Terrain impermeables.
Perfectas para enfrentarse a la naturaleza sin preocuparse por la lluvia.
Ea, apañao para una larga temporada.
Un viaje de los más aprovechaó.
Para terminar te dejo con mi deseo de siempre, pero ligado al recuerdo de una amigo que se fue antes de tiempo.
El movimiento empieza en tus pies.
Y el movimiento es vida.
Y la vida es maravillosa.
Siempre.
Aunque te azote la pena,
aunque no tengas nada que comer,
aunque te pierdas en el camino.
In memoriam A.L.
Antonio Caballo.
Pd. La salud empieza en tus pies. También en lo que comes y en las horas que duermes, pero sobre todo en tus pies. Ellos son los que sostienen tu mundo, así que cuídalos.
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1 Comentario
Covadonga Fernandez 30/11/2024
Si, lo entiendo pq yo tb vine desde San Sebastián a la tienda de Marchena para tener la posibilidad de probarme mis botas Lems,Y lo cierto es que acerté. Estoy feliz con mis botas. A ver si os animáis a abrir más tiendas por el resto de la península. Es muy importante poder tener los consejos del experto; y con lo caros que son los zapatos barefoot, resulta de gran ayuda poder estar y hablar y probar distintos modelos y marcas. Yo recomiendo este sitio Zami al 100%.