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Hoy te voy a hablar de mi amigo Juan, del calzado por excelencia para el verano, y que él conoce muy bien, y de cómo nuestras vidas se cruzaron.
A diferencia de otras veces, Juan es su verdadero nombre.
Conozco a Juan desde mis primeros pasos en el mundo del minimalismo.
No solo es cliente de la tienda, sino que coincidimos en muchas carreras y eventos. Poco a poco, nos hicimos amigos.
Amigos de esos que sabes que estarán ahí para todo.
Incluso llegamos a recorrer juntos parte del majestuoso Atlas Marroquí en un viaje que jamás olvidaré y que algún día te contaré.
Con el tiempo, Juan se ha convertido en un corredor experimentado. Ha competido en todo tipo de carreras, y sus tiempos son realmente impresionantes.
Últimamente, tiene la tradición de correr una maratón internacional cada año junto a un grupo de amigos.
Ha conquistado la maratón de Berlín, la de los récords mundiales, la maratón de París, y este año tiene su mirada puesta en Lisboa.
La cosa es que el otro día lo llamé porque necesitaba algo de su empresa. Ya sabes, cuando necesitas algo, lo mejor es tirar de amigos. Llámalo economía circular.
Y ahí estábamos, entre risas y recuerdos, poniéndonos al día, cuando me cuenta que ha corrido la Media Maratón de Mérida.
Hasta aquí todo normal.
Pero no, la gracia está en que la corrió vestido de romano. Sí, con túnica y todo.
Y lo mejor, en los pies llevaba unas sandalias minimalistas.
¿Te imaginas?
21 kilómetros corriendo con un atuendo romano, y en los pies sólo unas sandalias.
Y aquí es donde quiero hablarte de las sandalias minimalistas.
Al principio todos los diseños estaban inspiradas en las sandalias que usan los Tarahumaras, los indios del famoso libro ‘Nacidos para Correr', y a las que se le llama huaraches.
Estas sandalias no solo son un tributo al estilo clásico, sino que también representan la esencia del minimalismo: resistencia y una conexión pura con el terreno.
Hoy día, las sandalias minimalistas han evolucionado con muchos diseños y colores, pero con el mismo objetivo final:
Que tu vida sea más sencilla y más auténtica.
Y hablando de auténtico, entre tantos modelos de sandalias, hay uno que nunca pasa de moda. Se parecen a las antiguas sandalias romanas, pero con un diseño más actual.
Lo que me encanta de estas sandalias es que representan mucho más que un simple calzado. Son un estilo de vida, una elección consciente para quienes quieren reducir el exceso y vivir de manera más plena.
Con estas sandalias, no solo llevas un pedazo de historia en tus pies, sino que también te unes a una comunidad que valora la simplicidad y la autenticidad.
¡Ojo! que no son para correr maratones, como hace Juan.
Las sandalias que te presento son para tu día a día y para cualquier aventura que tengas en mente: Ya sea una caminata urbana, una escapada al campo, o simplemente para pasear por la ciudad.
Estas sandalias se adaptan a todo.
Yavestruz.
Un trozo de goma atado a tus pies.
Hay algo más simple.
Zauri Ulises.
Un paso con las Ulises es abrazar una vida de autenticidad, libertad y conexión profunda por la tierra por donde caminas.
La salud empieza en tus pies.
Antonio Caballo
PD: "¿Puedo usar mis plantillas ortopédicas con las sandalias?" lo hablé aquí.
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