La Chef que tenía los pies como la Pedroche

El otro día se llegó un chef por unos zapatos.

Tenía los dedos como la Pedroche antes que su fisio Jesus Serrano (@jesus.serrano.fisio) le recomendara un corrector de dedos y zapatos anchos.

Pero el chef no era Daviz Muñoz, sino una cocinera que tenía los pies reventados de tantas horas de pie.

La cosa es que esta chef quería unos zapatos minimalistas para que sus dedos no estuvieran tan estrujados como sardinas enlatadas.

Pero.

Debían de cumplir un requisito especial.

¿Qué requisito?

Ahora te lo digo, pero antes una cosa corta.

Proteger es bueno.

Sobreproteger es malo.

Sobreproteger te debilita, te hace débil, dependiente.

Y hablando de calzado, la sobreprotección hace que tus pies pierdan fuerza, tacto, densidad ósea y flexibilidad.

¿Por qué te cuento esto?

Porque la chef buscaba unos zapatos de seguridad con puntera de acero. Sobreprotección mal entendida.

Y la pobre mujer solo encontraba armatostes que debilitaban aún más sus doloridos pies.

Yavestruz.

Cocinera y puntera de acero.

Que digo que esta mujer podría cocinar hasta descalza y sin embargo le exigen estas cosas.

Menos mal que siempre nos quedara Birkenstock.

Eso sí, sin las rígidas y aparatosas plantillas que trae.

Nuestra protagonista las quitó, las tiró literalmente a la basura en la tienda y les puso unas plantillas barefoot.

Bien hecho.


Si a ti en tu trabajo también te exigen esos apaatos para tus pies, te recomiendo estos:

• Calzado de seguridad minimalista (Con puntera de acero)

• Calzado de seguridad minimalista (Sin puntera de acero)

Son los únicos que conozco que cumplen con todos los requisitos de seguridad y se pueden llamar minimalistas.


No lo dudes.  

El movimiento te da la vida.

Y el movimiento, y tu salud, empieza en tus pies.

Cuídalos.

Antonio Caballo.