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Esto que te voy a contar se está convirtiendo en un tema recurrente y tiene mucho que ver con la forma en lo que vemos las cosas: O blanco o negro, cuando en realidad existe una amplia tonalidades de grises.
Y es en los grises donde muchas veces está la solución a tus problemas.
La cosa es que el pasado martes estaba escalando en el rocódromo con algunos amigos.
Entre ellos estaba Titín, que aparte de ser nuestro instructor de escalada, lleva en esto del calzado minimalista lo mismo que yo.
En todos estos años de zapatillas minimalistas he compartido con él muchas charlas y formaciones sobre pies, técnicas de carrera, entrenamientos y demás.
Da la causalidad que el rocódromo está situado al lado de una pista de atletismo y pasa mucha gente corriendo, y claro, no podemos evitar mirar y valorar lo que vemos.
La gente, en general, corre mal, algunas muy mal. Para ver a alguien con una buena técnica, hay 10 que parecen patos mareados.
Sólo dan vueltas alrededor de la pista, como si fueran ratones en una rueda dentro de su jaula, sin preocuparse en cómo corren, en la técnica, algo clave si te vas a pasar varias horas a la semana corriendo.
En esto estábamos cuando me cuenta que en el último entrenamiento funcional que imparte en un gimnasio, se le acercó una mujer de unos 35 años para entrenar con él.
La mujer lleva corriendo poco tiempo y ahora mismo está lesionada por una metatarsalgia, un dolor profundo en la zona donde empiezan los dedos de los pies.
Titín le dice que su entrenamiento se realiza descalzo, que incluye multisaltos y que con ese dolor le será difícil entrenar.
La mujer participa en la clase, hace lo que puede y al acabar el entrenamiento le comenta que tiene cita con un podólogo para hacerle plantillas.
Titin pone cara de circunstancia, aunque no articula palabra, y ella va y le suelta:
"No me vayas a hablar de minimalismo, no todos los pies son iguales, a cada uno le va bien una cosa."
"Además, yo he usado calzado minimalista para caminar y no me ha ido bien, no sabía ni andar con ellos."
Aquí, con el comentario de esta mujer, es donde pasamos del blanco al negro, si ver que entre medios existe los maravillosos grises.
Y aquí es donde llamamos fraude a todo aquello que no te funcione.
Hay un ejemplo que lo explica muy bien. Lo he puesto varias veces, pero no me cansaré de repetirlo por lo claro que es.
El primer día que te apuntas a un gimnasio no te pones a levantar pesas de 100 kilos porque te vas a lesionar.
Y si te lesionas, la lesión no te la ha causado las pesas, sino hacer mucho más de lo que tu cuerpo puede soportar en ese momento.
A tus pies le pasa lo mismo, y más si arrastra alguna dolencia tipo Neuroma de Morton, espolón, metatarsalgia, fascitis…
Para ello existen pesas de 1, 2, 5, 10 kilos... para que vayas progresando a tu ritmo.
Y por eso existe el calzado minimalista con mayor grosor de suela, pero plano, ancho y flexible.
Porque vamos a ver, alma de cántaro.
Si tienes metatarsalgia, neuroma o un simple callo, y usas calzado con elevación en el talón (tacón) la presión sobre la zona dañada es mayor, y a más presión, más dolor.
Y si en tu calzado tienes los dedos estrujados o el dedor gordo inclinado, la presión también es mayor sobre esa zona que te duele y la metatarsalgia no curará.
Puedes usar una tirita o plantilla, pero curar lo que es curarse "nanai".
Yavestruz
Algo que a simple vista puede parecer lógico, de sentido común, no es lo.
Y todo deriva en minimalismo sí o minimalismo no.
Como si fuera una competición.
Cuando el calzado minimalista es simplemente un calzado que respeta la forma de tu pie.
Efectiviwonder.
No vemos los grises, pero existen y en este caso se llama:
Un calzado minimalista: ancho, flexible, plano, sin refuerzos, pero con mayor grosor de suela para proteger a tus débiles pies.
La salud empieza en dejar hacer a tus pies.
Antonio Caballo
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