Las zapatillas minimalistas están sobrevaloradas

Lo dice Almudena. Las zapatillas minimalistas están sobrevaloradas.

No emplea está palabra, usa una más rotunda, dice es que el calzado barefoot NO es milagroso.

Este es su comentario:

“Me dolían los pies.

Fascitis o fachitis plantar, contracturas musculares,...el dolor me subía desde el talón hasta el tobillo.... Me caí y me diagnosticaron un proceso degenerativo en la falange del dedo gordo.

Luego me empezó a dolor el otro pie, sin que en teoría me pasará nada.

Cuando empezaba a andar después de estar sentada, apenas podía. No tenían movilidad.

Ahora es cuando esperarías leer que las zapatillas minimalistas obraron un milagro, pero no.

Compré las Xero Prio y pensé en venderlas después de tres días de uso. ¡Me seguía doliendo!

Leí la opinión de alguien al que le había sucedido algo similar y las guardé.

Un año después volví a ponérmelas.

Entendí que no me podían quitar el dolor de la noche a la mañana, después de DÉCADAS de calzados que me destrozaron los pies.

Poco a poco se me quitaron casi todos los dolores, pero alguno permanecía.

Estás zapatillas te dan la oportunidad de andar como debes, pero no la capacidad.

Leí sobre los separadores de dedos, pero me resultaban incómodos,
así que probé con los calcetines de dedos.

¡Y dejó de doler!

Porque los dedos dejaron de montarse los unos sobre los otros y pude plantar el pie del modo que debía.

Nunca corro (¡salvo si se me escapa el autobús!) Pero presto atención a cómo ando y estoy volviendo a aprender a andar.

Ya tengo vistas unas botas de invierno de esta misma marca. Estoy deseando que llegue el frió :)”

Lo dicho, no son milagrosas.

Casi, pero no lo son.

Aunque si le unimos los correctores, los calcetines con dedos y ejercicios la cosa cambia.

Y el cambio te trae cosas buenas.

Las zapatillas que Almudena eligió para dar una segunda oportunidad a sus pies son las Xero Prio.

Este modelo es una de lo más polivalentes, aunque viendo lo que viene, mejor elegir entre una de sus muchas sandalias.

Todas minimalistas.

Todas flexibles, sin drop, planas y sin refuerzos limitantes.

Con cualquiera de ellas le das esa segunda oportunidad que te están pidiendo tus pies.

Aquí.

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

Pd. Los correctores (aquí), los calcetines (aquí) y los ejercicios (y aquí).