La niña casi se desnuca con las biomecanics

Algunos dicen que los médicos son unos prepotentes, que lo saben todo, que no se documentan, que no se actualizan…

Y pueden (a veces) que tengan razón.

Te cuento mi caso.

Hay una pediatra que pasa consulta al lado de mi tienda.

Pasa a diario por la puerta, lleva 11 años, y nunca se ha parado a preguntar por el tipo de calzado que vendo. Solo habla cuando necesita cambio, o se le recoge algún paquete cuando no está.

Fíjate en los carteles que tengo en las puertas.

• ¿Quieres que tu hijo tenga el pie de su abuela?
• No vendo calzado, sino pies sanos

Su falta de interés me da igual, allá ella con lo que recomienda.

Pero.

Aquí viene la cuestión.

El asunto empezó a afectarme cuando mi cuñado llevó a su hija, de un año, a una revisión rutinaria.

Mi sobrina tenía un año, estaba empezando a andar (ojo a este dato) y la pediatra le dice que tiene los pies inclinados, que mete los pies hacia dentro.

¡Pero alma de cántaro!, ¡si todavía no anda!, si aún no ha desarrollado sus pies ¿cómo quieres que los tenga?

Es como querer tener el bíceps de Rafa Nadal sin haber cogido nunca una raqueta.

Los músculos no se desarrollan si no se trabajan y el pie de un niño no puede estar formado si no nota el contacto con el suelo, si no sostiene su cuerpo…

Pues bien, la pediatra le recomienda unos zapatos que sean rígidos en la zona del talón para que le sostengan el tobillo.

Unos biomecanic.

La cosa es que mis cuñados son padres sobreprotectores y me quedo corto con lo de ‘sobre’, son más que eso, hiperprotectores.

¡hiper, hiper!

Y no hablo de hipermercado, sino de protección al máximo nivel. Enfermizo.

Por eso le compraron unos. Rositas, tipo botitas, con unos refuerzos que estabilizan la zona del talón y con la parte trasera más elevada que la delantera (con drop).

La primera vez que la vi mi sobrina no andaba aún, estaba dando sus primeros pasos, y del disgusto tuve que tragar saliva para no decir lo que pensaba.

Mis cuñados son personas que siguen las reglas al milímetro, y lo que dice un médico va a misa, no hay discusión. Y como a estas alturas de mi vida lo que menos me gustan son los debates sin sentido, huyo de ellos como alma que corre el diablo.

Me quedé callado y pasaron los meses.

Un día en casa de mi suegra veo que mi sobrina aún no anda con soltura y a veces pierde el equilibrio.

Se balancea hacia delante y hacia atrás, como si fuera un palo rígido, a punto de caerse.

Noto que la rigidez de la parte trasera del calzado hace que cuando pierde el equilibrio hacia atrás se queda sin capacidad de reaccionar, ¡y está a punto de desnucarse!

No me puedo callar y se lo comento a mi cuñado. Él asiente con la cabeza, pero no dice nada.

A los días, vuelvo a ver la misma situación y otra vez se lo comento. Él vuelve a asentir educadamente, pero sigue sin decir nada.

Pensándolo bien es lógica su reacción. Cuando empecé con el minimalismo me debatía que mi hijo debería llevar un poco de tacón. Su argumento era que todos los niños lo llevaban.

La costumbre, como las seseras, son duras como el granito.

Dejo el asunto zanjado y no vuelvo a insistir, pero a los días me encuentro con mi cuñada y me dice que cuando puede ir a la tienda para buscarle unos zapatos a su hija.

Sorprendido por el cambio repentino, y en parte emocionado, le explico lo importante que es para su desarrollo que esté descalza o que use un calzado minimalista.

Al llegar a casa le comento esto a mi mujer y me dice que la razón del cambio es otra.

La niña se ha caído hacia atrás y se ha dado con la cabeza en el suelo.

¡Ingenuo de mí!

Dicen que nadie aprende en cabeza ajena.

Y yo pensando que al fin había roto la creencia de que necesitamos el calzado para desarrollarlos pies.

Bueno, lo importante es ella.

Ya no anda, corre y le encanta sus zapatitos.

"Gusta, gusta"…dice y sale corriendo.

Estos son los que le gustan:

• Vivobarefoot Primus Bootie II

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo


Pd. Hubiera puesto una foto con sus nuevos zapatos, pero la protección de los padres también abarca este apartado.