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Hace unas semanas Luisa me mandó un audio donde hablaba de su posible operación de Neuroma de Morton y como la decisión de no operarse le había cambiado la vida.
Si no lo escuchaste, lo puedes hacer pinchando en este enlace.
La cosa es que después de aquello, María me escribió diciendo que a ella no le había ido como a Luisa.
Y es que por muy similar que parezca, tu caso puede ser distinto.
María decía esto:
"Acabo de oír el audio y tengo problemas parecidos a los descritos. Tengo unas zapatillas Lems y durante 2 meses las llevé muy bien, pero en agosto me empezó a doler la zona metatarsal y ahora las puedo llevar si ando poco tiempo.
Llevo plantillas desde hace más de 25 años.
¿Cuál puede ser solla causa por la que a mí no me ha dado el resultado que a Luisa?"
Después de hablar con María por teléfono llegamos a la conclusión de que su estado de partida era muy diferente al de Luisa y que había cometido un error.
Para empezar llevaba 25 años usando plantillas.
25 años usando unas “muletas” para sus pies y de pronto se quita las muletas y quiere empezar a correr.
Verás, no es que María intentará correr, pero pasó de un calzado convencional y plantillas, a andar más de 1 hora todos los días con sus nuevas Lems Primal 2.
Es como si después de 25 años de sillón, palomitas y Neflix, te apuntas al gimnasio y el primer día quieres levantar una barra con 100 kilos.
Mal asunto.
Las lesiones están aseguradas, seguramente no volverás a pisar un gimnasio de por vida y hasta hablarás mal de ellos.
Otra cosa a tener en cuenta es que los pies de María estaban deformados:
Juanete y dedos montados.
Algo que ya vimos influye mucho, pero que mucho, en tu salud, ya que, entre otras cosas, le quita circulación a tus pies y esto hace que tu recuperación sea mucho más lenta.
Aparte de esto, María arrastraba grandes problemas en su pie izquierdo. Un fisioterapeuta le dijo que su pie no funcionaba y le mandó ejercicios para recuperarlo.
25 años de plantillas, dedos deformados y un pie que no le funcionaba.
Estos eran sus antecedentes.
Y por eso a María no le fue como a Luisa.
A ver, María hizo algunas cosas bien.
Combinó los ejercicios del fisioterapeuta con andar descalza por casa y con el uso del corrector de dedos.
Y como se encontraba muy bien, a parte de utilizar las Lems Primal 2 para todo, andaba 1 hora.
Pero cometió un error.
Fue más rápida de la cuenta y sufrió el síndrome Too much, too fast.
Demasiado, demasiado rápido.
Sus antecedentes requerían ir más lento.
Quizás en lugar de andar 1 hora le hubiera ido mejor con 15 minutos y aumentar de forma progresiva la duración.
O combinar las plantillas con las Lems.
25 años son muchos.
La moraleja de esto es que cuando los pies están muy averiados se necesita paciencia para volver a ponerlos de forma correcta.
No por mucho madrugar, amanece más temprano.
Y que no hay que esperar a que tus pies te duelan o no puedas caminar para cambiar a un calzado minimalista.
Tu decides.
Si decides cambiar, en los enlaces te dejo un calzado para toda la familia con el que podrás hacer casi de todo.
La salud empieza en tus pies.
Antonio Caballo.
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