Tu harías lo mismo por tu madre y por tus hijos

Cuando eres padre te preocupas de tus hijos y cuando eres hijo te preocupas de tus padres.

Si tienes ambos, hijos y padres, te pasas el día preocupado.

¿Te suena?

Qué comen, sus hábitos, sus amigos, cómo se visten…y por supuesto lo que calzan.

Y Ana, que es hija, me escribe muy preocupada por su madre.

Dice:

"Mi madre tiene los pies hechos un cristo y muchos dolores en la planta del pie.

Tiene juanete, los dedos apretujados y uno de ellos se le levanta y casi se pone encima del dedo de al lado.

El arreglo que le proponen es operarse, pero eso es muy doloroso y con una recuperación lenta, y a su edad no está claro que le sea "rentable".

Ella normalmente va en deportivas convencionales tipo nike o skechers, que al ser de tela le aprietan menos que los zapatos.

Yo le he hablado del Correct toes y de las zapatillas minimalistas, pero al ser una persona tan mayor creo que le suena todo muy abstracto.

Entonces me preguntaba si le puede venir bien hacer el cambio a algo más respetuoso con sus pies o si con esa edad ya no es posible.

Si crees que le puede venir bien, yo la cojo un día y la llevo a Marchena a que se pruebe cosas, aunque habrá que hacerle un cambio de mentalidad."

Ana ve como su madre sufre a diario, como ha perdido parte de su movilidad, de su independencia.

Ve que se ha hecho mayor antes de tiempo, y como los dolores en sus pies le impiden caminar con normalidad.

Ve como la operación, el remedio que le propone, puede ser peor que la enfermedad.

Y ve, y esto es lo importante, que puede que no sea tarde para cambiar.

Porque una cosa tengo clara.

El ser humano, tu cuerpo, el de tus padres, tiene una extraordinaria capacidad de recuperación, de seguir vivo.

Por lo que nunca es tarde para mejorar, para cambiar hábitos y creencias.

A veces, nuestros padres son reacios a los cambios. Por eso no etiquetaría el calzado, no le pondría nombre, simplemente le diría que es un zapato más ancho.

Hoy en el café, escuchaba a un grupo de mujeres de unos 70 años que estaban desayunando.

Una dijo:

"Pues yo no me quiero morir. Quiero estar aquí el máximo tiempo posible, porque allí estaré mucho tiempo."

La vida por encima de todo.

Porque la vida es extraordinaria por la simple razón de que estás vivo.

Y para mantenerse vivo mucho tiempo, no dejes de moverte.

Más y mejor con unos pies sanos.

Con menos zapatos y más pies.

Si no sabes por dónde empezar, empieza por Lems.

Calzado de diario: Lems Primal Zen

Botas impermeables de diario: Lems Primal Pursuit Mid

Y si tienes juanetes, dedos montados, en garra, fascitis, metatarsalgia o neuroma de Mordon, combinalos con los Correct Toes.

A diario.

En tus caminatas.

Durante el trabajo.

Porque la salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.