Si sufres un ictus, espero que te atienda este neurólogo

No sé cómo se llama lo de hoy.

Neuroplasticidad, neurogénesis o milagro, según qué médico.

La cosa es a que a Luis le dió un ictus de los malos, paralizándole completamente el lado derecho y su médico le dijo que no volvería a caminar, y menos a correr.

"A mí sí que me ha dado un ictus, y de los gordos, no como al Paquirrín ese… Perdona que te lo diga así, pero es que así lo siento."

Luis le cuenta a Ángel cómo lo pasó.

Su frustración al ver la mitad de su cuerpo paralizada.

Su desconsuelo por no encontrar una salida.

Su soledad al verse en un pozo sin fondo del que no podía escapar. Sintió que la vida había terminado para él…


Con el paso de los días recuperó el ánimo y las ganas de luchar.

Empezó la rehabilitación, pero apenas había avances y algunos días se sentía desesperado.

Buscando solución acudió a un podólogo con una larga lista de espera.

"¡300€ la plantilla!, una verdadera estafa" -dice Luis.

La visita al podólogo no le ayudó, pero no se rindió y siguió buscando.

Acudió al neurólogo M. Angel Jiménez Martín, del Hospital Beata María Ana, en Madrid, y sus palabras fueron un baño de esperanza.

Le dijo que no todo estaba perdido, que podía seguir corriendo después de la rehabilitación.

"Inténtalo de nuevo Luis, siga usted corriendo, pero aligera las zapatillas, quítele cosas. Cuanto menos, mejor."

Luis se quedó sorprendido por las palabras del neurólogo: ¿quitarle cosas?, ¿no es al contrario, cuánto más mejor?

Cuando Luis empezó a investigar se dio cuenta que el nurólogo le estaba recomendado calzado minimalista, pero ¿por qué no se lo dijo directamente?

Cuando le dijo que desmontara la zapatilla no entendía lo que quería decir.

Hubiera sido más fácil, si simplemente le hubiese dicho que usará calzado minimalista para aumentar las conexiones pies-cerebro, ya que estas zapatillas permiten que los pies recojan muchas más señales que un calzado normal.

Luis piensa que no lo hizo para que personas de su gremio no pudieran decirle que se estaba llevando un beneficio al recomendarlas. Así que sólo dijo que le quitará cosas a las zapatillas.

¿Qué cosas?

• La amortiguación, para no confundir a tu pie. El suelo está duro y no blando como te hace sentir la amortiguación. Al quitarla aterrizarás más suave, usando todos tus músculos y articulaciones.

• La elevación del talón, para que el reparto de presión sea igual por todo tu pie. El talón hace que apoyes más fuerte en la zona de los dedos, deformándolos y provocando metatarsalgias y neuroma de Morton.

• La estrechez, para que los dedos puedan abrirse, no se deformen y tengas más equilibrio y estabilidad al correr.

• Y el grosor de suela, para que los miles de órganos sensitivos de tus pies, puedan recoger las señales que emite el suelo y procesa el cerebro, cuando das un paso.

Resumiendo, que se quedará descalzo con zapatillas.

Como era verano, Luis optó por la opción más desnuda de unas zapatillas, las sandalias minimalistas Pies Sucios Terra.

Hizo la transición con la ayuda de este libro, y dice que con ellas comenzó su recuperación.

Un milagro, para muchos médicos.

Ciencia, evolución, sentido común, para otros.


Ahora busca un calzado cerrado con menos grosor de suela.

Quiere sentir más, para estimular más.

De entre todas, hoy te recomiendo las Merrell Vapor Glove Eco.

Porque cumple todo lo que el neurólogo le recomendó a Luis,
y porque quedan genial puestas.


La salud de tu cerebro empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

Pd. En mis comienzos, cuando no existían en España las zapatillas minimalistas, me fabriqué mis propias zapatillas con el mismo consejo que el neurólogo le dio a Luis. Le quitaba cosas, hasta le cortaba parte de la suela para hacerla más finas, aquello lo conté hace mucho en el blog correrdescalzos.es