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¿Qué prefieres el nuevo iPhone o una rodilla nueva?
Lo de esta semana va de los problemas de rodilla de una azafata y como lo solucionó otra persona del gremio, un azafato.
Paula trabaja en Vueling, es joven, no llega a los 30 años y alta.
Llama a Ángel para decirle que le duele la rodilla derecha.
Sintió un pinchazo trabajando y acto seguido el dolor.
'Muy raro…. será la edad' -dice
'Es lo que toca' - remata como sentencia.
Ojo, que Paula solo tiene 30 años y culpa del dolor de su rodilla a la edad.
Ángel le pregunta un par de cosas y ante las respuestas le manda la siguiente imagen:
Al ver la foto, Paula se sintió identificada.
La imagen muestra como el tacón afecta negativamente al reparto de presiones en sus rodillas y reconoce que también le duele la espalda, aunque menos que la rodilla.
Pero a pesar de eso (atiende, que esto es lo importante),
le dice a Ángel que sus zapatos apenas tienen tacón, a lo sumo 5 cm y le manda la foto:
5 cm.
No 1.
Ni 0,5.
5.
Y 5 es poco tacón para Paula.
El tacón está tan asumido en nuestra sociedad, incluso en niños pequeños de 2 o 3 años, que 5 cm lo vemos poco, cuando es una auténtica barbaridad.
Y esto es el verdadero problema.
Metes el pie en algo duro, estrecho, pesado, que cambia tu centro de masas y lo ves normal.
Sin saber que eso que siempre ha utilizado tu madre, tu abuela y hasta tu bisabuela le ocasiona graves problemas a tus rodillas, caderas, espaldas y pie.
A la larga te querrás mover menos, y cuanto menos te muevas, más problemas.
Tacón, dolor, poco movimiento y la vejez prematura.
Una secuencia que nunca falla.
Haz la prueba.
Ponte descalzo y siente el equilibrio de tu cuerpo.
Ahora coge un libro de unos 5 cm y apoya sólo tus talones.
¿Cómo te sientes?
Tu equilibrio ha cambiado.
Tu cuerpo se inclina hacia atrás para mantenerte recto y la presión sobre la rodilla ya no es uniforme, desgastando el menisco en unas zonas y afectando a tus tendones y ligamentos.
Después de que Ángel le explicara a Paula todo esto, le recomienda que lleve los zapatos más planos posibles, sin elevación trasera y anchos.
Ella dice: Se lo diré al "señor Vueling",
pero ya te digo que me va a decir que no.
Y Ángel le contó el caso del azafato que habló con su compañía por un tema parecido que consiguió que por prescripción médica le dejaran utilizar un calzado plano y ancho.
Y le ofrece algunas alternativas de zapatos elegantes para diario y trabajar.
El movimiento y la salud empieza en tus pies.
- Antonio Caballo.
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