Cuando empecé a correr minimalista tuve miedo

Darwin tardó 30 años en publicar su teoría sobre la evolución.

El motivo: tuvo miedo.

Su teoría iban en contra de la religión, ya que materializaba al alma y ya sabes cómo acababan los que lanzaban ideas contra el credo.

Y sin embargo, hoy no se entiende nada que no sea a la luz de la evolución.

Es la que marca el camino.

Si queremos vivir más de 100 años debemos dejarnos alumbrar por ella.

Te cuento esto, porque cuando empecé a correr minimalista, a cortar las suelas de las zapatillas y a quitarles todo aquello que afectara al pie, yo también sentí miedo.

Miedo al rechazo social, a dejar de pertenecer a un grupo por el simple hecho de correr diferente y de utilizar zapatillas sin amortiguación.

A tal punto llegó el asunto que en la foto grupal antes de la Maratón de Sevilla borraron con Photoshop el escudo de mi camiseta.

El escudo era el logo del blog que había creado para dar a conocer los beneficios del pie descalzo: correrdescalzos.es

La persona(s) que hizo aquello se escondió en el anonimato del grupo y nunca sacó la cabeza de su madriguera.

Aquello junto a otros rechazos me dolió, pero como un mantra sanador me repetía una y otra vez:

‘Primero se ríen de ti, después te atacan, por último te copian.’


Y así fue, porque años después te encuentras a la mayoría, por no decir a todos, corriendo como describo en los artículos del blog y que se materializó en esta Guía de 50 páginas.

Bien.

El pie humano evolucionó para el movimiento: correr, andar, bailar, saltar...

Y si hay un calzado que se asemeja a un pie descalzo ese es una sandalia minimalista.

No hay otro que te ofrezca esa sensación de libertad, de no llevar nada en los pies, de estar como descalzo…

Es tanto lo que te aporta, que al principio no sabrás cómo utilizarla.

Acostumbrado al calzado cerrado intentarás que la sandalia se peque al pie como un chicle a tu cabeza, pero la sandalia es diferente.

La debes sentir ajustadas, pero libres.

Ni muy apretadas, ni muy sueltas.

Un truco es pensar que es como un suelo portátil, y a cada paso la sandalia aparece bajo tu pie, sin que tengas que hacer nada.

De entre todas, la que más se parece a no llevar nada es la Zauri Hanami.

Porque su suela sólo tiene 6mm de grosor.

Porque es plana, extremadamente flexible y pesa lo mismo que un paquete de clines.

Y porque con el uso te parecerá una segunda piel.

• Sandalia Minimalista Zauri Hanami

‘Nada en la vida tiene sentido si no es a la luz de la evolución’ -T. Dobzhansky

La salud empieza en tus pies.

Antonio Caballo.

Pd. A esta sandalia le puedes cambiar la cinta y elegir el color que más te guste.