¿Cuánto valen tus pies?

La historia de Albert Espinosa es acojonante.

La escuché el otro día por primera vez y me revolvió como se revuelve un calcetín.

Un joven de 14 años que ingresa por cáncer en el hospital y encuentra entre sus paredes la alegría para vivir.

Y lo más sorprendente es que esa alegría la transmite.

Escucharlo es como tomar una taza de chocolate caliente, en una fría tarde de diciembre.

Reconfortante.

Te demuestra que se puede ser feliz en la adversidad. Y que cualquier pérdida se convierte en una ganancia.

Dice.

‘No he perdido una pierna, he ganado un muñón.

No he perdido un pulmón, he aprendido que con la mitad de lo que tengo puedo vivir.’

Acojonante.

Un bálsamo de realidad y que demuestra aquello de que mientras hay vida hay esperanza.



Cuando le cortaron la pierna se despidió de ella como sólo los grandes pueden hacerlo.

Le hizo una fiesta.

Dice que quizás por eso el fantasma de la pierna (la sensación de que aún está contigo) nunca le visitó.

Sin embargo, lo que si le visita a menudo es el fantasma del dedo gordo.

Y es que el gordo, es mucho dedo.

Y su importancia es tanta, que si lo tienes un poco inclinado te llega menos sangre a tu pie.

No quiero ni pensar en los que tienen juanetes.

También habló de su pierna ortopédica y como deja de funcionar cada 5 años.

Y le cuesta 25.000.

Brutal.

Ahora cojo todo lo que dijo y te hago una pregunta.

¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por una pierna nueva?

...
...
...

Hay una forma extremadamente barata de que tus piernas parezcan nuevas.

Sólo tienes que dejar que tus pies vuelvan a ser pies.

Descalzo.

Cómo naciste.

Como siempre deberías estar.

O casi.


Feliz Navidad!


La salud empieza en tus pies.

-Antonio Caballo-

Pd: o casi también para hombre.