Estás perdiendo hueso y, si eres ciclista, más

Los ciclistas suelen tener problemas con los pies y el otro día leyendo un libro lo recalcaban.

Hablaba de problemas con los huesos, pero también hay juanetes, dedos gordos desactivados, pies rígidos...

Te lo cuento hoy porque La Vuelta a España llega a su fin y este año he podido ver el final de una etapa en directo.

En el Rincón de la Victoria, en Málaga.

Me impresionó el despliegue de medios, la gran organización y la cantidad de gente que hay detrás.

Y todo para los pocos minutos que tardan en llegar.

Una vez que los ciclistas atraviesan la meta se dirigen hacia donde están los colaboradores de sus equipos. Se refrescan, pasan por los medios de información y siguen pedaleando para enfriar.

Todos, menos el ganador de la etapa y el que va líder. Estos van al podio.

Nos situamos detrás de donde hacen las entrevistas y pudimos ver caras conocidas.

Aunque yo no conocía a nadie y era mi hijo Fernando quien me chivaba los nombres.

Los niños estaban entusiasmados con todo lo que veían y tenían la obsesión de conseguir un bidón. Detrás de la valla gritaban los nombres de los ciclistas, pero había tanto ruido que sus voces apenas se escuchaban.

Mira papá ahí va Enric Mac y todavía tiene el bidón.

Enric es el líder de Movistar y acapara mucha atención.

Eric, Eric….el bote! —empiezo a gritar.

No es Eric papá, es Enric y se dice bidón —me corrige Fernado.

A mis 45 años sigo siendo un desastre para los nombres. No se si es falta de atención o problemas con el lenguaje, pero lo mío mezclando letras es un poema.

Han pasado casi todos los ciclistas y los niños pierden la ilusión de conseguir el trofeo que acredite que han visto la Vuelta a España.

Nos deberíamos haber puesto en el otro lado, -dicen.

Pero desde aquí le veis las caras a los que entrevistan, -respondo en modo defensivo.

En parte los entiendo, como a sus amigos no les enseñen una prueba de lo que han visto todo queda en:

¡Si hombre!, has visto tú la Vuelta….y yo he estado en el Tourmalet en el Tour de Francia.

Hay cosas que no cambian, por mucho que pase el tiempo.

Llega el último ciclista en atravesar la meta y lo entrevistan.

Los niños y mi mujer se ponen justo detrás de él y empiezan a gritarle.

¡El bidón!, ¡el bidón!….

Esperad que termine la entrevista —les recrimino.

Y pasan de los gritos a los gestos con las manos. Ese donde abres la boca y te llevas el pulgar en su dirección, en un movimiento de ida y vuelta.

El ciclista los ve, pero mira hacia otro lado. Lo están distrayendo. Pero cuando termina, coge el bidón y se lo da al entrevistador para que se lo acerque a los niños.

Todo un triunfo, los niños están ilusionados con su tesoro.

Bien, en el libro Antifrágil, Nicholas Taled dice:

“Los huesos del cuerpo se refuerzan cuando se ven sometidos a la gravedad, por ejemplo después de trabajar (brevemente) en una empresa de transporte de piano.

Y se debilitan si dedicamos mucho tiempo a montar en bicicleta (algo que pocas personas saben).”

Sigue.

“Tradicionalmente se ha dado por sentado que el envejecimiento causa debilidad ósea (los huesos se vuelven más quebradizos)...Las mujeres empiezan a sufrir osteoporosis después de la menopausia.

Pero lo que demostraron Karsenty (Nature, 2003) y otros investigadores es que en gran medida también ocurre lo contrario: la pérdida de densidad ósea y la degradación de los huesos causa envejecimiento.”

Concluye:

“Este ejemplo de los huesos ilustra que la ausencia de estrés (en este caso, que los huesos no soportan una carga) puede causar envejecimiento.”

Falta de impacto.
Pérdida ósea.
Envejecimiento.

En ese orden.

Ten en cuenta que somos sistemas complejos e influyen más factores, pero es una buena aproximación.

Por eso tu pie debe sentir por donde pisas, para que lo estimules, para que evites la pérdida ósea.

Por supuesto, la mejor forma de sentir es descalzo.

Y si utilizas calzado, para proteger al pie, te debe dejar sentir el terreno (el impacto).

Sentir y proteger.

Ten en cuenta que a más grosor de suela, más protección y menos sensibilidad del terreno.

Y se suele pecar por exceso, es decir, se usa más protección de la necesaria.

Por ejemplo, si lo que haces es andar, ir de compras o trabajar en la ciudad sólo necesitas unos cuantos milímetros de suela:

¿4?
¿5?
..
..
¿9?

Lo que necesites para que estés cómodo y puedas sentir el terreno a la vez.

Pero cuanto menos uses, mejor:

Más sensibilidad.
Más equilibrio.
Más capacidad de reacción.
Más flexibilidad.

En resumen, más movimiento y más hueso.

Un buen ejemplo de que Menos es más.

Como las Vivobarefoot Primus Lite III


Menos suela, pero 5 veces más protección que una suela estándar del mismo grosor.

Si quieres más comodidad déjale la plantilla que trae, o quítasela para sentir aún más.

Para que puedas sentir y sentirte proteguido.


La salud (y la juventud) empieza en tus pies.


PD 1. Un buen ejercicio para los ciclistas (y para todos) es saltar a la comba.
Muchos impactos en poco tiempo. Lo que busca el cuerpo, lo que necesitas.
Con la comba de Wiletics de alta velocidad además recibes un manual de ejercicios.


PD 2. Si te preocupa que con poca suela sientas el frío, añádele la plantilla térmica de Vivobarefoot, que ofrece 3 veces más protección que una plantilla estándar del mismo grosor.